AL AIRE LIBRO

AL AIRE LIBRO

viernes

¡Aún tenemos Plaza ciudadanos!

La Plaza de Tomé, símbolo patrimonial
http://tomecinos.blogspot.com Darwin Rodríguez S.
27 de mayo de 2009
Aporte a Charla de Preservación, Promoción, Difusión, Conservación y protección del Patrimonio Cultural Tomecino con ocasión del Día del Patrimonio

La característica que tienen, en general, las actividades culturales, es que son espacios con una formalidad distinta a otros eventos, son espacios de libertad en los que el debate de las ideas se dan sin prejuicios, con ánimos dialogantes, de intercambio de ideas, y con aceptación de la diversidad. Este manera que hemos tenido los actores de las artes y la cultura tomecina, incluso en los momentos mas duros de la dictadura, es parte del patrimonio del que estamos orgullosos y dispuestos a preservar, promover, difundir y proteger. Especialmente en un acto como el de hoy.
Desde esta perspectiva mi planteamiento carece de sutilezas. Y la convicción de los argumentos no excluye las cortesías y respetos del diálogo democrático.
La Plaza de Tomé es un país de rincones.
En esta plaza se albergan los valores culturales de una humanidad tomecina diversa y multigeneracional. No vaya a suceder que los “expertos” traspasen conceptos importados, como esos híbridos planos diseñados en algún estado sureño de USA, transplantados con sus prados verdes cerca(dos) y lejanos de la idiosincracia arquitectónica tomecina. O como esas plazoletas de los malls que privilegian la función marketera, con pasadizos amplios que conducen al consumo mas que a la sombra del ocio y el esparcimiento.
A menos que así se quiera para fomentar un tipo de turismo como el de la Plaza España en Concepción. De ser así que se nos diga y la discusión será distinta.
Todos estamos de acuerdo con arreglar y mejorar las cosas, y también, a simple vista, nos podría resultar muy interesante un proyecto de remodelación que ocupe mano de obra en tiempos tan críticos para la familia tomecina, sin embargo, debemos custodiar que no se haga transgrediendo los valores locales. La remodelación de un lugar patrimonial no empieza ni termina en una maqueta, por bonita que luzca, sino de una definición previa, discutida y concensuada por la comunidad. El perfil del lugar debe estar predefinido.
En el caso de la Plaza de Tomé el perfil, las características esenciales están definidas. La plaza pertenece a todos sus habitantes y no sólo a los que viven en su entorno inmediato, ni sólo a las autoridades, por eso en este caso, el municipio ha convocado, aunque fallidamente, a la ciudadanía para que opine; Por otra parte los diseñadores son aquellos que considerando los aspectos patrimoniales, las subjetividades de la comunidad y las estrategias de desarrollo, interpretan y proponen un proyecto. Por cierto que, como en toda actividad humana, habrá diseños mas asertivos que otros. No mejores o peores diseños.
Este aporte a la reflexión necesaria no son mas que un par de claves democráticas para ampliar el debate. Una mala decisión puede ser nefasta. Hay estudios que señalan que la intervención en esta materia debe ser en extremo cuidadosa. La fragilidad y delicadeza de estos patrimonios son grandes y por hacerlo mejor puede resultar peor.
Caracteriza la Plaza, ser espacio diverso de ocio, recreación y amores. Tanto en su antigua como su estructura actual. Aquella ocupaba sólo la mitad oeste de la manzana con su Odeón desde el cual los domingo se escuchaban la retretas bajo los tilos frondosos del mismo costado. Donde sentados en los antiguos y tradicionales escaños las parejas de enamorados contemplaban las estrellas tomados de las manos, aprovechando la intimidad que les daba la sombra y la escasés de transúntes que discretos y bullangueros circulaban por los otros costados.
La usanza democrática, masificó y diversificó el uso de los espacio: los padres con los niños se estacionan por las tardes en la amplia explanada alrededor de la fontana, allí mismito, antes del almuerzo culminan su caminata matinal los jubilados que entremezclan comentarios sobre el acontecer nacional y local, con los recuerdos del bullente Tomé de las textiles. Y el buen o mal funcionamiento de los centros de salud y el Hospital.
Al crepúsculo los jóvenes circulan en sentidos contrarios para cruzar guiños y piropos, construyendo, ilusionados, los futuros. Algunas modestas tribus urbanas toman una esquina ante la mirada molesta de mas de algún pasajero que olvidó que fue ternera.
Chile es un país de rincones. La arquitectura tomecina, los serpenteados cerros, las disposición de sus calles y pasajes, las quebradas escaleras dibujan recovecos que dan al ojo, múltiples, infinitos, paisajes, ratificando la esencia diversa, tolerante, multicultural de los tomecinos,
Por eso su plaza no puede ser sino llena de rincones de ocio y pasadizos que no llevan a ninguna parte. Es una plaza para el ocio, no para el neg-ocio. Lo que no impedide que sea al mismo tiempo, por sus bordes o cachañando entre los pasillos, el acceso hacia otros destinos. Y en el viaje cambiar saludos, socializar con los vecinos y vecinas reposones. Por eso las ferias comerciales (Veasee Uso de los Bordes) no debieran quitar el espacio a las personas que circulan obligándolas a des-plaza-rse hacia los espacios interiores, (véase Utilización del interior) que como he descrito, ha sido apropiado por enamorados, niños y ancianos.. Cada grupos con sus propios, distintos y particulares afanes.
No puede RE-MODELARSE la Plaza como un pasillo expedito para peatones apurados. Ni el tiempo es oro ni la distancia mas corta entre las personas es la línea recta. (Vease Flujos)
Desde los tiempos del ñauca la comunidad se ha ido, como corresponde apropiando y construyendo este patrimonio público.

Un pequeño ejemplo de los añejosos y vitales valores socio-culturales que se pasean por los misterioreros y aventurosos caminos y recovecos de la plaza: hallazgo de mi oficio lector que comparto con ustedes. Un texto publicado en La Divisa del 14 de enero de 1939 por Benjamín Velasco Reyes y que forma parte de Retazos, 100 años de poesía en Tomé, una antología inédita que aguarda, entre mis cachureos ver la luz de otros ojos. Estimo reproducir algunas estrofas que mas de alguna nostalgia provocará en los mas antiguos y sorpresa por lo familiar y actualidad de los paisajes, a los mas nuevos,

Sonetos de Tomé
3.- LA PLAZA DE TOMÉ
¡La plaza de Tomé! Con estas ondas
de calor, que agradable es el reposo
que sentimos aquí, bajo el glorioso
y artístico desorden de sus frondas.
Pues nos esfuma algunas penas hondas
este paseo en que la planta poso;
el pensamiento hasta un país hermoso
emprende el vuelo en invisibles rondas.

¿Quién no sueña con besos y con mimos?
Nadie en volverse se da mucha prisa
Y con la noche se regresa a casa.

Pero, cómo en la Plaza revivimos
cuando cae
en nosotros la sonrisa
de un lindo rostro de mujer que pasa.


Mi opinión está motivada, además de por mi condición de tomecino comprometido, por los planteamientos expresados en La Memoria, en la página del municipio, que sustenta la propuesta que ha hecho una consultora al Municipio local para remodelar la Plaza de Artes de Tomé. Les invito a consultar el informe de la consultora, porque en él se arguyen, precisamente, principios contrarios a los que les he planteado.


Consulta ciudadana real y no sólo formal
El municipio ha convocado a la comunidad para que opine sobre estas propuestas y que la respuesta ha sido muy pobre, sin embargo para cumplir con una real consulta ciudadana, debiera elaborarse una encuesta detallada y aplicarla a los distintos usuarios de la plaza, yendo a los territorios y organizaciones funcionales. Sin perjuicio de una nueva convocatoria a la comunidad, reforzando, eso si, los mecanismos de comunicación e información.

Termino señalando que mientras escribo reviso otros textos, escucho una canción de Cecilia y Los de Tomé. Se combinan recuerdos gratos y nostalgias. Rabia e impotencia, y también la energía para soñar nuevos futuros, que guarden a las nuevas generaciones los valores construidos con esfuerzos de muchos/as tomecinos/as; y también los de los/las entomecinados/as.

La Fábrica aquella ya no está, el tren ya no pasa. La desidia derrumbó el árbol que talló con paciencia de leñador el Chago, La vista del San Pedro pétreo de Vicente Gajardo ya no otea el horizonte, la obstruye una mediagua mal ubicada. En el frontis del Hospital ya no está la Plancha enlozada que rescatamos del viejo hospital. Los adoquines pierden su destino en el bolsillo de los contratistas. Los nombres de Leopoldo Araneda, Platón Fuentealba, Olga Zoñet, Julio Valenzuela y los hermanos Iván y Artemio Cabrera permanecen en el anonimato. Ellos son los dirigentes fundadores del sindicato de FIAP. Impulsores de la construcción de este Gimnasio Fiap que alberga y da base a una Casa de la Cultura, que no debiera perder su valor patrimonial.

En el suelo de esta plaza, en su diseño ancestral, entre los escaños que ya no están, estaba el Odeon en el cantó Violeta Parra y sus retoños Isabel y Angel.
Y finalmente una cita de nuestro querido y recordado Luis Andrés Jorquera
"Secularmente atractiva, la singular Plaza de Armas de Tomé, se ha transformado en la base de una bullente y apasionante actividad social, cultural y ceremonial. Sitio de mil sucesos y lugar de encantos, encantamientos e historias. Visitada por Presidentes de la República, artistas, poetas, soñadores, adultos, jóvenes y niños."
Y parafraseando en versión libre a Manuel Rodríguez
¡Aún tenemos Plaza ciudadanos!